La Plaza de Lugo, en femenino: varios puestos llevan generaciones regentados por mujeres fuertes y trabajadoras, que hoy conmemoran su día

El centenario mercado coruñés de Plaza de Lugo es uno de los que mayor representacion femenina tienen entre sus trabajadoras, y cuenta incluso con varios puestos en los que la tradición placera pasó de generación en generación entre mujeres.
No hay más que entrar por la puerta del Mercado Plaza de Lugo para vivirlo: una importante cantidad de puestos están regentados por mujeres. Nuestras placeras son casi una institución en la ciudad de A Coruña, y hoy, más que nunca, celebramos su día. Pero lo que no todos saben es que hay varios de esos puestos, en los que nuestras placeras nos atienden a diario, que forman parte de una importante tradición de mujeres fuertes y luchadoras. Puestos que fueron heredados de abuelas a madres, de madres a hijas, y que hoy, décadas después, siguen llenando de productos de cercanía las mesas de los coruñeses.

Es el caso de Ana Doldán, una de nuestras fruteras, nieta, hija y madre de frutales, cuyo puesto sigue conversando buena parte de la clientela que su abuela atendió hay más de 50 años, cuando los puestos de fruta y verdura aún estaban en el exterior del mercado y no dentro del mismo.

Ana Roldán

Cuatro generaciones de mujeres forman también parte de la vida de Tamara, de la Queixería de la Abuela, que tiene muy cerca la herencia familiar: tanto, que su puesto cuenta con una imagen de su abuela en el primero espacio regentado.

Tamara. Queixería de la Abuela
Paula, de Mariscos Carmen Parga, recuerda perfectamente como su madre emprendía cada mañana camino al puesto que regentaba junto a una amiga. Hoy, ese puesto lo atienden su hermana y ella, continuando con la tradición familiar.
Carmen Parga
Algo que también hacen Victoria y Merche, herederas de los puestos familiares, y también de una amistad única. La abuela de Victoria y la madre de Merche regentaban cada una un puesto, contiguos entre ellos, y forjaron una amistad que hoy continúan ellas, codo con codo, atendiendo a los clientes.
Victoria y Merche

Más curioso es el caso de Ana, que ven de una estirpe única de mujeres placeras que heredan la tradición… de suegra a nuera. La abuela de su marido delegó el puesto en su nuera, y hoy Ana continua con la tradición, que demuestra que la fuerza del cariño va mucho más allá de la espesura de la sangre.

Ana

Como ellas, docenas de mujeres atienden los puestos del Mercado Plaza de Lugo cada mañana, todas ellas son ejemplo vivo de la importancia de las mujeres en el crecimiento socioeconómico de nuestra ciudad.